MES DE ABRIL - DOS ARTES, CINE Y PINTURA

Cine y Pintura conforman una entrañable relación, un viaje de ida y vuelta constante, donde el cine ha buscando su inspiración en el lenguaje pictórico, tanto en la forma como en el color.

“El arte de pintar, como el arte de filmar, comparten un destino sublime: ambas retratan instantes de eternidad.

La expresión pictórica crea su propia iluminación.

La expresión cinematográfica se sustenta en la iluminación.

La pintura crea su propio movimiento.

La cinematografía plasma acciones y movimientos.

El arte de pintar establece sus propios colores.

El arte de filmar reivindica el color.

Pinturas célebres han dado origen a obras de arte cinematográficas.

Emblemáticos films han inmortalizado la obra de pintores ilustres.”

El cine, por otra parte, «ha contribuido a reencuadrar la pintura moderna», según José Luis Borau, en su discurso como académico electo, leído en el acto de su recepción pública del día 21 de abril de 2002. Tres son, según él, las aportaciones principales del cine a la pintura: la luz, el encuadre y el movimiento.


MIÉRCOLES 9 de ABRIL
EL AMOR ES EL DEMONIO. ESTUDIO PARA UN RETRATO DE FRANCIS BACON
Director: JOHN MAYBURY

Guión: John Maybury
Fotografía: John Mathieson
Música: Ryuichi Sakamoto
País: Reino Unido, 1998
Reparto: Derek Jacobi, como Francis Bacon;  Daniel Craig, como George Dyer;  Anne Lambton, Karl Johnson, Annabel Brooks, Adrian Scarborough, Tilda Swinton y otros.


Sinopsis:
Es el año 1971 y Francis Bacon inaugura su exposición retrospectiva en el Grand Palais de París. Desde William Turner ningún otro artista británico había sido merecedor de tal honor. Es su consagración definitiva como uno de los grandes pintores del siglo XX.

Así comienza esta película que narra la relación sentimental entre Francis Bacon y su amante y modelo George Dyer. Mediante un círculo narrativo que terminará por llevarnos de nuevo a la inauguración de la muestra parisina, el film retorna al momento en el que Dyer entró en la casa de Bacon con la intención de robar, y terminó convertiéndose en su pareja y fuente de inspiración.

Bacon y Dyer, seres complementarios provenientes de mundos antagónicos, vivieron una relación tumultuosa a medio camino entre los ambientes sórdidos del boxeo y el juego, y los más refinados y elitistas del mundo del arte.


La película reproduce con acierto, la estética deformada, agresiva y de luces tenebrosas de la pintura de Bacon, en una simbiosis entre la pintura y el cine que resulta interesante.
Francis Bacon (1909 – 1992) fue un pintor anglo-irlandés de estilo figurativo idiosincrásico, caracterizado por el empleo de la deformación pictórica y gran ambigüedad en el plano intencional.

Francis Bacon realizó algunas de las pinturas más desgarradoras del arte contemporáneo.
Peter Lacy fue su primer gran amor. En 1964 conoció a George Dyer, su amante por muchos años. Lo sorprendió robando en su taller. Esta relación inspiró múltiples obras al artista. En 1974, Bacon inició su relación más estable, con el joven John Edwards, quien heredaría sus bienes.

El taller de Bacon fue donado al museo Hugh Lane Municipal Gallery de Dublín. Fue desmontado y trasladado como una obra de arte en sí misma a dicho museo.


MIÉRCOLES 16 de ABRIL
YUME. LOS SUEÑOS DE AKIRA KUROSAWA
Director: AKIRA KUROSAWA

Guión: Akira Kurosawa
Fotografía: Takao Saito
Música: Shinichiro Ikebe
País: Japón, 1990
Reparto: Yuri Raksha, Maxime Monzouk, Martin Scorsese, Akira Terao, Mitsuko Baisho, Mieko Harada, Toshie Negishi, Mitsunori Isaki, Toshihiko Nakano, Yoshitaka Zushi, Hisashi Igawa, Chôsuke Ikariya, Chishû Ryû.
Premios:
1990: Globos de Oro: Nominada a Mejor película de habla no inglesa.



Sinopsis:
Película compuesta de ocho cortometrajes. Son ensoñaciones dispersas, independientes, pero engarzadas entre sí por deseos, angustias y añoranzas. La historia de Yo, desde su infancia hasta su vejez, sirve para mostrar las relaciones del hombre con el mundo, el arte, la espiritualidad, la muerte. Los ocho relatos (extraídos de sueños de Kurosawa) reflejan lo cambios experimentados por Japón a lo largo de un siglo.


Los sueños es una película profundamente humanista y reflexiva sobre muchos temas que preocupaban a Kurosawa. Pero aparte de toda la filosofía existencialista que subyace a lo largo del film, éste será recordado siempre como una espectacular lección de estética fílmica en la que Kurosawa vuelve a demostrar sus aptitudes como director.


La película explora lo que es la inocencia, la naturaleza, la ecología, la guerra, el arte y la esperanza.


MIÉRCOLES 23 de ABRIL
KLIMT
Director: RAOUL RUIZ

Guión: Raoul Ruiz
Fotografía: Ricardo Aronovich
Música: Jorge Arriagada
País: Austria, 2006
Reparto: John Malkovich, Saffron Burrows, Veronica Ferres, Stephen Dillane, Paul Hilton, Sandra Ceccarelli, Karl Fischer.


Sinopsis:
Retrato del artista austríaco Gustav Klimt, cuyos suntuosos y eróticos cuadros marcaron el estilo Art Nouveau de finales del siglo XIX y principios del XX.

Gustav Klimt (1862 – 1918) fue un pintor simbolista austriaco, y uno de los más conspicuos representantes del movimiento modernista de la secesión vienesa. Klimt pintó lienzos y murales con un estilo personal muy ornamentado, que también manifestó a través de objetos de artesanía, como los que se encuentran reunidos en la Galería de la Secesión Vienesa. Intelectualmente afín a cierto ideario romántico, Klimt encontró en el desnudo femenino una de sus más recurrentes fuentes de inspiración.



Sus obras están dotadas de una intensa energía sensual, reflejada con especial claridad en sus numerosos apuntes y esbozos a lápiz, en cierto modo herederos de la tradición de dibujos eróticos de Rodin e Ingres.

Klimt se convirtió en un personaje muy notable en la alta sociedad vienesa, y estuvo relacionado de un modo u otro con los más notables círculos intelectuales del momento.

En esta producción, la fotografía está a cargo del argentino Ricardo Aronovich, uno de los directores de fotografía de mayor reconocimiento internacional. Aronovich inició su carrera hace casi 40 años, junto al brasileño Ruy Guerra y, desde entonces, ha colaborado con directores de la talla de Alain Resnais, Ettore Scola, Constantin Costa Gavras, Patrice Leconte o Andrzej Zulawski, entre otros.

Raoul Ruiz (1941 - 2011)1 fue un cineasta chileno y un teórico del cine radicado en Francia, país en el que se exilió luego de que ocurriera en Chile el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.

Formó parte de una generación de directores chilenos políticamente comprometidos, como Miguel Littín, Helvio Soto y Patricio Guzmán. Gradualmente se le catalogó como un autor distinto, que realizaba películas cada vez más creativas, surrealistas, irónicas y experimentales. Es considerado por muchos como el cineasta chileno más importante de la historia.


MIÉRCOLES 30 de ABRIL
FRIDA, NATURALEZA VIVA
Director: PAUL LEDUC

Guión: José Joaquín Blanco, Paul Leduc
Fotografía: Ángel Goded
País: México, 1984




Reparto:
Ofelia Medina, como Frida Khalo; Juan José Gurrola, como Diego Rivera; Max Kerlow, como León Trotsky; Salvador Sánchez, como David Alfaro Siqueiros y otros.

Obtuvo 17 premios en México y en varios países.

En México obtuvo el Premio Ariel por mejor película, mejor director, mejor actriz, mejor edición, mejor fotografía, mejor ambientación, mejor co-actuación femenina, mejor co-actuación masculina y mejor argumento original.

También ganó diversos premios en los Festivales de Cine de Bogotá, de La Habana, de Estambul y los premios ACE.

Este filme ocupa el lugar 50 dentro de la lista de las 100 mejores películas del cine mexicano, según la opinión de 25 críticos y especialistas del cine en México, publicada por la revista somos en julio de 1994.

Desde su lecho de moribunda, Frida Kahlo (1907-1954), la gran pintora, reconstruye acorde a las auténticas palpitaciones de la memoria, es decir, de una manera inconexa y fragmentada, únicamente a través de las imágenes, su vida y su obra, que fue medular en la época del muralismo mexicano.


Así empieza FRIDA, NATURALEZA VIVA, la primera película biográfica de la pintora mexicana, dirigida por PAUL LEDUC.

Este director nació en la ciudad de México en 1911. Dirigió varios cortometrajes con motivo de las Olimpiadas en 1968, después se entregó al cine documental. Entre sus trabajos están: Reed México Insurgente (1970) y Etnocidio: Notas sobre el Mezquital (1976). En 1977 fue galardonado con un Ariel por su labor cinematográfica.

LEDUC ha mantenido su prestigio como cineasta, pero sus realizaciones comerciales como ¿Cómo ves? (1985), Barroco (1985), Latino Bar (1991) y Dollar Mambo (1993) lo han alejado del cine.

FRIDA, NATURALEZA VIVA es una película que se filmó con bajo presupuesto, sin embargo, logra narrar poéticamente el México durante y después de la revolución.

La mayoría de escenas fueron filmadas en el interior de la Casa Azul (Museo Frida Kahlo), pero la película empieza con un flashback en el Palacio de Bellas Artes cuando el cuerpo de Kahlo está siendo velado bajo la bandera comunista.

El ritmo nos invita a la reflexión, y la producción es artesanal; es decir, no se vale de efectos especiales para contar la historia, sino que apela a la imagen artística como recurso primario.

El guión no es extenso; los diálogos están cargados de la ideología política de los muralistas y los silencios son para LEDUC otra manera de expresar la soledad y la angustia.

La similitud física entre Ofelia Medina y Frida Kahlo es evidente y es lo que maravilla en el filme; ver a Ofelia vestida de tehuana junto a los perros de raza Itzcuintli en la Casa Azul es casi como ver a la misma Frida.

LEDUC muestra símbolos muy importantes para comprender el arte de Kahlo como el espejo: en la película vemos a Frida varias veces sola frente a su espejo de tres cuerpos, dibujándose una golondrina en la frente, cantando o pintándose los labios. El espejo fue un objeto que le permitió aceptar su cuerpo herido y surgió como un motivo para su obra: Kahlo pintó poco, no más de 125 cuadros, la mayoría son autorretratos porque dijo que pasaba mucho tiempo sola y que era el motivo que mejor conocía.


FRIDA, NATURALEZA VIVA invoca a la vida política, a las revoluciones y a los momentos más íntimos que vivió la pintora para llevar a cabo cuadros tan crueles como Sin esperanza (1945) o Árbol de la esperanza (1946).


REFERENCIAS