16 de SEPTIEMBRE - SORGO ROJO de ZHANG YIMOU

SORGO ROJO (Hong gao liang) se filmó en 1988.

El GUIÓN es de Chen Jianyu, Zhu Wei y Mo Yan y la FOTOGRAFÍA, de Changwei Gu.

Con: Gong Li, Jiang Wen, Teng Rujun, Liu Ji, Qian Ming, Ji Chunhua y otros,

Ganadora del Oso de Oro en el Festival Internacional de Cine de Berlín.

Una joven es enviada por su padre para convertirse en la esposa del propietario de una bodega de vino de sorgo (un cereal parecido al maíz), quien está enfermo de lepra. En el trayecto se enamora de uno de los empleados.

La historia es narrada por el nieto de la joven y está ambientada entre finales de los años veinte y la invasión japonesa.

El film comienza con energía, para luego pasar a ser más calmado y comedido y finalizar con gran fuerza. YIMOU aprovecha su pasado como fotógrafo para convertir la película en un encadenamiento de preciosas imágenes de tonalidades rojas. Sorgo rojo, sangre roja, tierra roja, atardecer rojo y eclipse rojo.

YIMOU se recrea en la imagen sin entorpecer el curso de la narración.

ZHANG YIMOU es un director y fotógrafo chino de gran proyección internacional.
Nació el en 1951 en Xian, hijo de un soldado del ejército.

Durante el gobierno de Mao Tse Tung (1963-1976) se integró a una granja de trabajo, durante diez años.

Acabada esta etapa, con 28 años, retomó sus estudios e ingresó en la Academia de Cine de Pekín.

Antes de director, fue operador de cámara en las películas Tierra Amarilla (1984) y La Gran Parada (1986) de Chen Kaige.

Debutó como director con SORGO ROJO (1987) y al ganar el Oso de Oro Berlín (1988), pasó a ser mundialmente conocido.

Ya desde su primera película, ZHANG YIMOU se convirtió en uno de los directores chinos con mayor proyección internacional, pues los premios obtenidos en los grandes festivales de cine como Cannes, Venecia y Berlín le abrieron las puertas del mercado de la distribución.
En SORGO ROJO, ZHANG YIMOU coincide por primera vez con la que sería su primera musa Gong Li, por entonces una actriz debutante. Ambos compartirán una relación más que profesional que concluirá tras La Joya de Shangai (1995).

Después, en El Camino a Casa (1999), encontró a una nueva musa, la joven actriz china Zhang Ziyi, protagonista en Tigre y Dragón de Ang Lee. Ella también participó en las películas Hero (2002) y La Casa de las Dagas Voladoras (2004) de ZHANG YIMOU.
ZHANG YIMOU forma parte de lo que se conoce como Quinta Generación del Cine Chino, que está integrada por aquellos directores que comenzaron su carrera tras la Revolución Cultural.
Su cine se caracteriza por una cuidada y estudiada fotografía. La figura de la mujer fuerte y decidida domina todo su cine, desde las películas de un contexto íntimo y cotidiano a aquellas donde la épica lo impregna todo.

Pese a la repercusión internacional del director, dos de sus películas fueron prohibidas en China: La Semilla del Crisantemo (1990) y La Linterna Roja (1991). Su cine, muchas veces alejado de la doctrina oficial del régimen totalitario chino, no siempre ha sido bien aceptado en su país, donde se le han puesto todas las trabas posibles, desde denegarle permiso para realizar viajes de promoción, hasta censurarle guiones.
Además de su faceta como cineasta, ZHANG YIMOU también ha trabajado en algunos proyectos televisivos y en producciones de ópera.

ZHANG YIMOU fue uno de los 30 directores participantes en el documental Lumière et Compagnie en 1995.

Otras producciones del director son: ¡Mantén la Calma! (1997); Ni uno Menos (1998); Happy Times (2001); La Maldición de la Flor Dorada (2006); Chacun son Cinéma (2007); The Stunning Case of the Three Gun Shots (2010).
En el 2008, dirigió la Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos de Beijing.

ALAIN RESNAIS Autor de films

“Alain Resnais ha marcado con su huella profunda el cine moderno, tanto por su implicación en la Historia de su tiempo como por la invención de una nueva escritura cinematográfica, compuesta en particular por continuidades engañosas y una ambigüedad constante entre realidad y artificio. Directores de cine muy diferentes como Arnaud Desplechin y Pascale Ferran en Francia, o Wong Kar–Wai en China son algunos ejemplos actuales de la influencia de Resnais.”

“Este hombre ha dado a luz tres films geniales, tres testigos irrecusables de nuestra modernidad, tres manuscritos redactados en versión original, en lo que Blanchot llama la ‘escritura del desastre’: Noche y niebla (1956), Hiroshima mon amour (1958) y Muriel (1963). A la vuelta de los años ’60, Resnais fue algo más que un buen cineasta: fue un sismógrafo. Le ocurrió eso terrible de captar el acontecimiento fundador de la modernidad: que en el cine, como en otras partes, había que contar con un personaje de más, la especie humana. Pero ese personaje acababa de ser negado (los campos de concentración), desminuido (la tortura), y el cine tradicional era incapaz de ‘traducir’ eso. Había que encontrar una forma. Fue Resnais el que lo hizo”. por Serge Daney

“Hay un antes y un después de Alain Resnais en la historia del cine. No sólo la fusión de los tiempos del relato, donde pasado, presente y futuro se confunden, sino también la confianza en una comunicación en imágenes en base a una estructura musical, la intensidad de un mundo de sugerencias que parece provenir de la poesía, un sentido crítico de la Historia, todo en el cine de Resnais supera al viejo cine que casi siempre quería parecerse a la novela o al teatro. La revolución formal, conceptual y quizás ideológica del cine nuevo, de la nouvelle vague, que estalla a fines de los años cincuenta y comienzos de los sesenta, pasa por el cine de Resnais, un artista que mantiene con sus últimas obras, una actitud alerta y creativa como pocos.”


“Vamos a tomar nota del uso continuado del vino que se hace durante toda la película. Vemos a Clive que incluso cuando se retuerce de dolor en la cama mantiene la copa de vino blanco y la botella en la mesita de noche, en principio es verosímil que este personaje esté continuamente bebiendo. Clive es aficionado a la bebida, pero no solamente bebe él; en la historia que nos cuenta, todos los personajes principales -Claud, Kevin, Sonia y Helen-, están continuamente y en cualquier situación bebiendo. Casi siempre vino blanco fresco (Chablis) que parece ser su bebida preferida. ¿Acaso quiere identificarse con cada uno de sus personajes principales, haciéndoles beber el vino que a él le gusta? Pero recordemos el símbolo que tiene el vino en la tradición religiosa. El vino simboliza a la misma sangre de Dios/Jesucristo, que se ofrece en sacrificio para su consumo y así poder liberar de culpa por todos los pecados cometidos. Todavía durante la mañana de celebración del cumpleaños, Claud, nada más despertarse sigue bebiendo vino blanco y cuando llegan los invitados beben con él; pero cuando llega la hora de la comida principal, ¿la hora de la verdad?, se bebe un vino tinto oscuro, que se parece más a la sangre.” (vino usado en la Ceremonia del Sacrificio de la Misa)
por Jesús Medialdea Leyva