MUESTRA DE CINE EUROPEO
Miércoles 30 de Junio
ENEENE (Polonia – 2009)
Dirección: FELIKS FALK
Guión: Feliks Falk
Fotografía: Arkadiusz Tomiak
Música: Bartłomiej Gliniak
Duración: 95 minutos
Reparto: Borys Szyc, como Doctor Konstanty Grot; Grzegorz Wolf, como Paweł Płocki; Magdalena Walach, como Renata Grot, esposa de Konstanty; Grzegorz Kwiecień, como Robert; Krzysztof Stroiński, como Ambroziak; Marian Opania, como Profesor Dębicki; Ewa Ziętek, como la madre de Renata; Elżbieta Karkoszka, como la madre de Konstanty y otros.
SINOPSIS
Falk hace una buena historia de misterio en este film, en el que un joven médico descubre en el hospital psiquiátrico a un hombre que no se comunica y cuya ficha clínica parece haberse esfumado.
Lanzado a una suerte de trabajo detectivesco, el médico llega finalmente a descubrir el enigma, el cual se entrelaza con episodios de la historia polaca en sus años previos al término del régimen del Partido Comunista.
Se trata de una historia que mantiene el interés de la audiencia y que está muy bien narrada.
Situada en la ciudad de Wroclaw, luego de la gran inundación de 1997.
Wroclaw está ubicada cerca de la frontera con Alemania y República Checa, es el centro económico y cultural más importante de
Sus monumentos de más valor son la catedral gótica bajo la advocación de Juan Bautista, las casas renacentistas de
Por Wroclaw pasa el río Oder y también sus afluentes, lo que le da a la ciudad un carácter especial, con 112 puentes y 12 islas, por lo cual recibió el nombre de
Pero como justamente, los recursos hidráulicos de Polonia no son grandes y dependen, en gran medida de las precipitaciones, se genera toda una serie de fenómenos de carácter extremo, como las sequías y las inundaciones. En 1997, la gran oleada del Río Oder inundó por completo el suroeste del país devastando dos capitales de provincia: Wroclaw, de 650.000 habitantes, y Opole, de 130.000.
FELIKS FALK nació en Ivano-Frankivsk, Ucrania en 1941. Es un director de cine y teatro y escritor de guiones cinematográficos, obras de teatro, de televisión y radio.
Se graduó en 1966 de
Es pintor y artista gráfico.
Falk es uno de los creadores de la movida en la cinematografía polaca de 1970, llamada Cine de
Falk ha obtenido varios premios importantes en Festivales como el de Berlín; Locarno, Moscú y Polonia.
El cine polaco ha sido durante décadas uno de los más prestigiosos, interesantes y críticos de Europa, con directores tan relevantes como Wojciech Jerzy, Jerzy Kawalerowicz, Krzysztof Zanussi, Andrzej Wajda, Roman Polanski y Krzysztof Kieslowski.
Tras el fin del comunismo y la llegada de la economía de mercado, la cinematografía polaca ha sobrevivido al empuje de la industria estadounidense y recupera esplendores de antaño.
También echa la vista atrás para revisar y comprender mejor su atormentado pasado. En la etapa comunista, el cine desempeñó un papel importante en la vida cultural a pesar de la censura, la ausencia de libertades públicas y la penuria económica.
El cine documental, después de
Tras la caída del Muro de Berlín, en 1989, los directores y guionistas se vieron liberados de las ataduras del pasado, pero se enfrentaron a las dificultades propias de una economía capitalista: la competencia y la lucha por el público.
La década de los 90 fue una explosión de libertad. Largometrajes como “Ucieczka z kina Wolnosc”, de Wojciech Marczewski, o “Los Perros”, de Wladyslaw Pasikowski, reflejan una etapa muy agitada, creativa y llena de ilusiones.
Llegaron otros directores con proyectos nuevos y ambiciosos: Jan Jakub Kolski, Wladyslaw Pasikowski, Agnieska Holland, Krzysztof Kieslowsk, con películas para todos los gustos.
Las dificultades económicas y la debilidad de la industria nacional son otras de sus características. El país de Federico Chopin vive una etapa de grandes cambios y muchos ciudadanos quieren olvidar su trágica historia y optan por vivir plenamente el presente. Pero otros polacos apuestan por conocer su pasado más reciente y reconstruir lo que ocurrió a partir de
La última película de Andrzej Wajda, “Katyn”, que relata la masacre de más de 20.000 oficiales y civiles polacos por los soviéticos en los bosques ucranianos de Katyn, en la primavera de 1940, apunta en esta dirección. Hasta 1990, bajo el Gobierno de Mijail Gorbachov, no se aclaró la responsabilidad del régimen soviético en estas muertes. Moscú siempre las había atribuido a los nazis.
Ewa Stankiewicz sólo tiene 41 años y es de Wroclaw, al suroeste de Polonia. Vivió la mitad de su vida durante el comunismo. Filóloga de formación, activista social por vocación y cineasta por pasión, es autora junto a Anna Ferens de un excelente largometraje, “Trzech Kumplí” (Tres Amigos), que narra una historia real. Staszek Pyjas fue asesinado por la policía comunista, su amigo Leszek Maleszka resultó ser un chivato, y el periodista en activo Bronislaw Wildstein, que les conoció a ambos, sigue queriendo saber la verdad. Stankiewicz explica que su película es "la historia de un crimen sin castigo en
En
La obtención del material se realizó gracias al aporte de las Embajadas de los países involucrados.